Aún estaba pensando en lo dramático que debía haber sido para el sujeto que me contó el testimonio que me sirvió como base para una de las entradas anteriores sobre los hechos que le habían sucedido en su piso de la calle Overía cuando a través de Facebook me han llegado más testimonios de otros hechos inexplicables similares ocurridos en calles que se encuentran bastante cerca de la calle mencionada.
Resulta que en la calle de Las Mantillas, perpendicular a la
calle Overía, en una de las viviendas que hay allí, un vecino de esa calle tuvo
que abandonar su casa porque ya no aguantaba más.
Todo empezó con un inocente cambio de lugar de uno de los
ventiladores de la casa.
Se encontraban distraídos él y una amiga charlando
tranquilamente junto a un ventilador de esos de tipo cuadrado con dos patas
cuando descubrieron para su asombro que en apenas unos instantes, sin
percatarse de ello, el aparato había variado su posición inicial. Aunque este
hecho no implica nada grave y ustedes podrían decir que el movimiento se podría
haber producido por la trepidación en el funcionamiento normal del ventilador,
dejen que les siga contando.
Los días siguientes, se sucedieron sin ningún contratiempo a
relatar, pero pasado algo más de un mes sucedió la segunda cosa extraña que
esta ya empezó a mosquearle.
Resulta que por motivos no aclarados tuvo que marcharse
durante un lapso de tiempo de la vivienda, como una semana. Al regresar, y al poco
rato de dejar la maleta y sus cosas apiladas en cualquier parte, escuchó a lo
lejos un ruido fuerte de algo cayendo sobre el lavabo. Se acercó para
investigar y descubrió el grifo abierto, vertiendo agua y el enorme espejo del
cuarto de baño sobre el suelo que milagrosamente no se había roto, la alcayata
intacta en la pared y sin ninguna explicación aparente de la caída tan extraña
sufrida por el espejo que conservando en perfectas condiciones su sujeción parecía
más bien haber sido empujado por una mano invisible para llamar la atención cayendo
posiblemente sobre el grifo.
Es la única explicación que pudo encontrarle.
Es la única explicación que pudo encontrarle.
Hasta hora, hechos que podrían tener una sencilla
explicación lógica que tan sólo produjo una sensación de débil extrañeza sobre
mi testigo.
Pero lo que ocurrió a continuación fue lo que provocó su
espanto y que muy asustado decidiera alejarse de la vivienda para siempre.
Me cuenta, que una de las noches en que trataba de dormir,
sintió como algo le sujetó uno de los pies. Inclinó la cabeza y se topo cara a
cara con el verdadero misterio ya que sin verse con total claridad, pudo sentir
unas manos que le acariciaban el tobillo. Cuando consiguió acostumbrar un poco
los ojos a la oscuridad no absoluta de la noche, ya que entraba un poco de luz
del exterior, pudo divisar una especie de forma, una silueta humana que se
atrevió a identificar como el cuerpo de una mujer que se entretenía moviendo la
ropa de la cama y tocándole los pies.
Él se asustó más y con el miedo metido en el cuerpo, se
arropó creyendo que eran imaginaciones suyas producidas por la autosugestión,
pero algo le volvió a estirar de la sábana dejándolo destapado. Eso se produjo
por dos ocasiones consecutivas. El se tapaba y lo que fuera eso, le destapaba.
Encendió la luz y no observó nada inusual, allí no había
nadie físicamente.
Trató de conciliar el sueño y vencer el miedo provocado por
la situación y de repente sintió como si alguien se acostara junto a él notando
en todo su esplendor como el colchón cedía bajo el peso de algo invisible que
lo atemorizó. Además de una sensación fría que le recorrió toda la espina
dorsal al sentir junto a su cara en la almohada unas arrugas inexplicables que
se habían producido como si alguien se hubiera atrevido a apoyar su cabeza junto
a la suya.
Eso fue lo último que recuerda, pues, ya jamás volvió a
dormir en aquel lugar.
Esto nos lleva al siguiente paso en la investigación.
Tenemos 4 testimonios que coinciden en una zona en donde se
han experimentado fenómenos inexplicables de distinto tipo y consideración.
Esto es:
-En la CALLE MANTILLAS
-En la CALLE OVERÍA
-En JARDÍN INGENIERO JUAN GARCÍA
-En CAMINO/TRÁNSITO SAN PEDRO
Marquemos en el mapa la zona caliente en donde no habrá más
remedio que seguir investigando y hablar con más testigos.
Esta zona y las colindantes, sufrieron en marzo de 1829 la sacudida de un terrible terremoto que causó la destrucción de parte del antiguo convento de la Trinidad. Las víctimas se las pudo contar por cientos en este lugar y en el resto de Orihuela.
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