En el periódico local THADER nº 79 del 2 de octubre de 1895 se publicó una noticia que hace referencia a un vecino de la zona que se quejó de haber escuchado a altas horas de la noche unos sonidos siniestros y de gran intensidad que hacían retumbar hasta el piso de la calle.
Hoy día se trata del Colegio Virgen de la puerta |
HORROR OCULTO EN LA CASA "CARIDAD" DE ORIHUELA
El terror y el dolor pueden esconderse durante años, pero al final, casi siempre sucede algo que hace que éste aparezca de la nada para aclamar venganza.
La aparición de seres vengativos que vienen del más allá ha sido sufrida por muchas personas, que aseguran que han visto entes extraños y no identificados pidiendo venganza por todo aquello que no pudieron hacer durante su vida, normalmente finalizada de forma abrupta.
Durante el s.XIX y s.XX muchas mujeres sufrían embarazos no deseados o de los cuáles se avergonzaban por distintas razones. A veces, simplemente sucedía que no podían hacerse cargo de los niños y los abandonaban en lugares como conventos, centros de misericordia o las conocidas casas de caridad. Muchas veces las mujeres llegaban desesperadas y fuera de sí buscando ayuda en estos lugares. Apenas eran conscientes de sus posibilidades, simplemente se abandonaban a su suerte en aquellos lugares alejados del resto de la humanidad, sin control y lejos de las miradas. Es por eso que a veces esos lugares se convertían en auténticos infiernos, donde mujeres y niños sufrían vejaciones más allá de lo que una persona es capaz de aguantar.
En España se han descubierto muchos conventos donde yacen cientos de cadáveres sin identificación, sin registro, ni documento alguno que explique la causa de la muerte. También, muy cerca de estos lugares, se han encontrado fosas donde se enterraron miles de niños y de jóvenes en terrenos de los conventos, internados, y de las "casas de Misericordia".
Estos temibles lugares, vestidos de piel de cordero, fueron los lugares donde cientos de mujeres y niños fueron maltratados y humillados hasta la muerte. Regidos por monjas, a cualquiera que no fuera puro e inocente, según la moral católica, como las jóvenes solteras embarazadas, se las encerraba de por vida y se les quitaba su hijo al poco de nacer. Durante muchísimos años, la Iglesia Católica custodió estas instituciones represivas, privó de libertad, derechos y salarios a muchísimas mujeres que habían aparecido en esos lugares pidiendo ayuda.
Muchas de ellas estuvieron encadenadas a trabajos embrutecedores, castigos y abusos físicos hasta su muerte, igual que sus hijos, que, producto del pecado, eran obligados a crecer en un régimen peor que carcelario, a la merced del sadismo y crueldad extrema de los religiosos.
Durante años a sacerdotes y caciques se les permitía tener servidores dóciles para los trabajos más duros y para sus peores aberraciones. El padre Noël Reynolds confesó haber abusado sexualmente de docenas de niños. En la época, denunciar una violación en esas condiciones, significaba palizas y castigos, que tenían la certeza de que sólo la posesión diabólica sería capaz de tentar el santo celibato y la castidad.
Las mujeres y niños se pasaban años encerrados bajo llave y bajo medidas extremas de seguridad, solo trabajando hasta la extenuación y obedeciendo. Algunos lo intentaron, pero en una sociedad donde había soplones que alertaban a la policía, su huida abocaba al fracaso.
En los años 60 y 70 del siglo XX, en instituciones religiosas había mujeres que habían sido ingresadas por sus maridos para solventar un fracaso matrimonial, también. Las mujeres casadas no podían trabajar, administrar su patrimonio ni su herencia. También las había que fueron ingresadas en la adolescencia por padres severos.
Las hermanas de la Misericordia, orden religiosa católica afincada en varios países y que estuvo presente también en España, rigieron los conventos investigados por las denuncias por abusos sexuales, físicos y psicológicos a niños y mujeres bajo su custodia.
Todas esas almas quedaron dañadas para siempre, y ahora, el lugar en donde estaba alojado el centro de Misericordia de Orihuela, todavía se cree que esas almas en pena vagan pidiendo misericordia, y, sobre todo, venganza. En las antiguas salas de castigo aún se pueden oír los gritos de dolor de mujeres de las que abusaron años y años ¿Cómo fue posible que hubieran tantos abusos ocultos durante tantos años y nadie fuera capaz de denunciarlos? La falta de escrúpulos morales y éticos de la Iglesia Católica hizo estragos en muchas generaciones de mujeres desprotegidas, que sólo querían un buen lugar para sus hijos. A cambio obtuvieron humillaciones y torturas. ¿Ha llegado ya el momento de la venganza?
RELACIONADO:
El 12 de Noviembre del año 1902, apareció la noticia en un periódico local de que se habían encontrado restos humanos en el antiguo hospital.
MARINA RODRIGUEZ
* El autor del Blog de fuerte y arraigada educación católica no comparte lo que la periodista ha publicado en este artículo. Pero tratándose de un Blog abierto a una participación libre ha decidido no censurar dicho artículo.
FUENTE:
LA VOZ DE LA COMARCA Nº 9, 12 Noviembre 1902
En noviembre de 1932 se produce un escándalo en „La Misericordia‟, con acusaciones de abusos sexuales a mujeres acogidas en el centro benéfico por parte de algún funcionario municipal, concejal e incluso del capellán. En relación con estos hechos, que levantan un gran revuelo en la ciudad, Autonomía abre su número 22 con un editorial a tres columnas, en el que defiende al cura denunciado y a su abogado (que es el mismo director del periódico).
La cultura y la conciencia ciudadana, de Orihuela y Dolores, repugnan que hombres esclavos de sectas, o mandatarios de partidos, vengan a gobernarnos, a título de redentores, de innovadores, de más cultos o de mejor preparados. Orihuela y Dolores conocen sus problemas sociales, económicos, políticos y de relación con la vida de los demás pueblos. Tienen derecho a más personalidad que la reconocida hasta la fecha por quienes han regido los destinos de España, antes y ahora. El dinero está en la huerta del Segura, no en Alicante. Autonomía desea para esta Vega que sus hombres sean sus directores; que su riqueza sea para principal beneficio de sus indígenas; que no se imponga lo que no se quiera; que no se nos atribuya en el concierto de la convivencia nacional un papel inadecuado; que no se tome de lo nuestro, sin preguntarnos si lo damos. Autonomía combatirá el sectarismo, el nepotismo, el absolutismo y el forasterismo. Combatirá al capitalismo, pero no por sistema sino en razón a las circunstancias. No confundirá a la clase media con los privilegiados y no tomará al obrero como arquetipo de la virtud, considerando obreros a todos los que trabajan y no son capitalistas. Autonomía es republicano, porque es demócrata y porque no es monárquico. Salud y una advertencia. Autonomía sabe algo de música, y al son que le toquen bailará”. Autonomía, 20-II-1933. 97 “Un Cura en la cárcel de Orihuela, un Juez enjuiciado por la opinión, autoridades vergonzantes, escándalo público, y un pueblo noble que espera a enjuiciar sobre Cura, autoridades, curiales y mozuelas. Todo pasó y en las breñas quedaron la fama de un sacerdote, los girones (sic) de la toga de un Letrado, y por los apremios de su pluma, la vacilante acusación de un Fiscal. Procesados por escándalo público unos hombres influyentes, hubo discusión sobre si el Ministerio Fiscal había o no en su función, mantener querella, por el estupro de las asiladas perjudicadas, y luego vióse aumentado el escándalo de un pueblo, que pudo ver como las mismas personas, señaladas como autores de estupro de aquellas chicuelas, seguían entrando y saliendo en la Casa Misericordia, como si tal cosa. Pues ha llegado el día aquel, para el que fueron emplazados los sinvergüenzas que alimentaban los chismes y calumnias, y los Fiscales, que entendieron su deber, como lo cumplieron. Y ahora, ese Fiscal de la República, que acosó en juicio al Abogado del Cura en el sumario, y que no se conformó con la sentencia absolutoria dada por la Sala, puede ir tomando datos, que desde aquí le ofrecemos para la historia de sus actividades. La muchachita Ana María, supuesta víctima de aquella escena, retraída de años, según se dice en Orihuela, se encuentra en estado interesante. Y como el Cura del cuento estaba en prisión el día 7 de noviembre de 1932 y permaneció unos meses, no puede ser el autor de la gracia. Y parece que la chica.lleva su preciada carga, como cinco o seis meses. Y se atribuye a un significado socialista la puesta en marcha, pero este dice que su obra no puede empezarse, de tanto tiempo atrás, porque él es un Maltusiano de dos meses. Y, con de en por sin sobre tras, la circunstancia de que la tal niña ha continuado asilada en la casa Misericordia, y allí no hay ahora ni Curas ni monjas, ni cavernícolas, ni monárquicos, el Alcalde David está por tirar el arpa que desafina, de modo extraordinario, entre tanto cencerro tapado. Ahora, después de DIEZ MESES de aquellos sucesos, de cuando el Cura y su Abogado fueron procesados, vea el Fiscal General de la República, a quien tenemos el sentimiento de remitir esta ligera noticia de sociedad, qué autoridades cumplieron sus deberes, y qué ciudadanos son los sinvergüenzas. Si Ana María no es una mercancía depositada en la Casa Misericordia de Orihuela, y los que han tenido jurisdicción y autoridad para evitar ese sucedido no gozan de un fuero dictado por Gomariz, sepa Orihuela qué hace la República de trabajadores con aquellos que convierten en mancebía un lugar tan sagrado y tan de todos como la Misericordia. Gracias que Dios es Fiscal de las conciencias, buen Procurador del desvalido y el mejor Abogado de los pueblos honrados Decíamos ayer…Vengan hojitas…de Parra. Tarí, tararí… tarararí… ero… melón… ero.”. Autonomía, 30-VIII-1933.
Es de resaltar la labor desarrollada en la comarca por la Casa Beneficencia de Orihuela, popularmente conocida como "La Misericordia‟, donde se acoge a niños y niñas abandonados. Durante el mandato como alcalde del radical-socialista Alberto Escudero Bernicola se aprueba el 3 de noviembre del mismo año el Reglamento de la Casa de Beneficencia. Precisamente este centro benéfico es escenario de un desagradable suceso al ser destituido el portero de la misma por su conducta antirrepublicana y ser acusado el maestro de la escuela allí instalada de haberse encerrado en una habitación con una muchacha acogida al centro. Se produce el consiguiente escándalo público, con violentas actitudes entre los asistentes a las sesiones del Ayuntamiento donde se debate este asunto, lo que hace necesaria incluso la presencia del gobernador civil, José Echevarría Novoa, en el pleno del 7 de diciembre de 1932. Los sucesos de abusos a internas tienen amplio eco en la Prensa, dando lugar a un exhaustivo expediente administrativo que termina sustanciándose en los Tribunales de Justicia. Por ello, en la sesión municipal de 29 de junio de 1933 se acuerda nombrar al diputado Jerónimo Gomáriz abogado representante del Ayuntamiento en la causa seguida contra el sacerdote José Ezcurra. Al respecto de los presuntos abusos sexuales, El Luchador inserta una amplia crónica de su corresponsal bajo el título “El clericalismo tiene ya sus víctima en Orihuela”, a propósito del suceso. Sobre este mismo asunto, el periódico republicano Autonomía se ocupa en primera página de los hechos, con un amplio despliegue bajo estos titulares: “En la Misericordia de Orihuela. Ha llegado el día. La canalla al descubierto. Dios por Fiscal.
SUCESOS EN 'LA BENEFICENCIA'
El LUCHADOR
(...) Ellos aun sabiendo hasta la saciedad la culpabilidad del capellán de la Beneficencia de Orihuela, no podían dejarle abandonado en su desgracia al cura delincuente, para impedir que el lodo de toda esta inmoralidad salpicase de desprestigio el traje talar de todos los demás y le crearon un ambiente de víctima del odio sectario, de calumniado por los herejes republicanos, y gastando el oro a manos llenas, viajando y haciendo ambiente en la prensa católica, lograron el primer triunfo, al conseguir que, como si se tratase de un proceso transcendental para los intereses de la nación, se designase todo un señor juez especial para intervenir en la causa instruida por delito común contra un cura. (...) Y como el cura corruptor no podía aparecer como delincuente costase lo que costase, porque para eso vestía hábitos y estaba ungido de la esencia del espíritu santo, crearon nuevas figuras, acusando de culpabilidad al administrador, al maestro de la escuela nacional, a los concejales visitadores y hasta todo el que siendo probablemente defensor y amante de la República, hubiese puesto sus pecadoras plantas en aquel recinto. (...) Pero como el clericalismo no ceja, públicamente se conoce la trama urdida, y a fecha fija se dice cuanto tiene que suceder y quienes y que día serán detenidos como si la beatería fuese capaz de prejuzgar el resultado de un proceso. Y ayer fue detenido por orden del señor Juez Especial el señor Administrador de la Casa de Beneficencia y el profesor de la escuela nacional establecida en el mismo edificio. Y pese al clericalismo y las apariencias que ahora puedan surgir en contra suya, don Francisco Abad Merino es inocente, y si está detenido, no puede ser más que como víctima del clericalismo y del odio reaccionario, que aquí persigue sañudamente a todos los hombres de conciencia libre. En otro artículo informaremos a nuestros lectores de este escandaloso asunto, que ahora sí que promete dar juego”. (El Luchador, Alicante, 13-XII-1932).
AUTONOMÍA Ocupando toda la primera plana y parte de la segunda, Autonomía, periódico dirigido por Manuel Rodríguez de Vera (que actuó como defensor del cura imputado), dice: “Era noviembre del año próximo anterior. Se tramaba una infamia, que dio realidad a un asunto judicial. Un cura en la cárcel de Orihuela, un juez enjuiciado por la opinión, autoridades vergonzantes, escándalo público, y un pueblo noble, que espera a enjuiciar sobre Cura, autoridades, curiales y mozuelas. Todo pasó y en las breñas quedaron la fama de un sacerdote, los girones (sic) de la toga de un Letrado, y por los apremios de su pluma, la vacilante acusación de un Fiscal. Procesados por escándalo público unos hombres influyentes, hubo discusión sobre si el Ministerio Fiscal, había o no en su función, mantener querella, por el estupro de las asiladas perjudicadas, y luego vióse aumentado el escándalo de un pueblo, que pudo ver, como las mismas personas, señaladas como autores de estupro de aquellas chicuelas, seguían entrando y saliendo en la Casa Misericordia, como si tal cosa. Pues ha llegado el día aquel, para el que fueron emplazados, los sinvergüenzas que alimentaba los chismes y calumnias, y los Fiscales, que entendieron su deber, como lo cumplieron, Y ahora, ese Fiscal de la República, que acusó en juicio al Abogado del Cura en el sumario, y que no se conformó con la sentencia absolutoria dada por la Sala, puede ir tomando datos, que desde aquí le ofrecemos para la historia de sus actividades. La muchachica Ana María, supuesta víctima de aquella escena, retraída de años, según se dice en Orihuela, se encuentra en estado interesante. Y como el Cura del cuento, estaba en prisión el día 7 de noviembre de 1932 y permaneció unos meses, no puede ser el autor de la gracia. Y parece que la chica lleva su preciada carga como cinco o seis meses. Y se atribuye a un significado socialista la puesta en marcha, pero ese dice que su obra no puede empezarse, de tanto tiempo atrás, porque él es un Malthusiano de dos meses. Y con de en por sin sobre tras, la circunstancia de que la tal niña ha continuado asilada en la casa Misericordia, y allí no hay ahora ni Curas, ni monjas, ni cavernícolas, ni monárquicos, el Alcalde David está por tirar el arpa que desafina, de modo extraordinario, entre tanto cencerro tapado. Ahora, después de DIEZ MESES de aquellos sucesos, de cuando el Cura y su Abogado fueron procesados, vea el Fiscal General de la República, a quien tenemos el sentimiento, de remitir esta „ligera‟ noticia de sociedad, qué autoridades cumplieron sus deberes, y qué ciudadanos son los sinvergüenzas. Si Ana María no es una mercancía depositada en la Casa Misericordia de Orihuela, y los que han tenido jurisdicción y autoridad para evitar ese sucedido, no gozan de un fuero dictado por Gomáriz, sepa Orihuela qué hace la República de trabajadores con aquellos que convierten en mancebía un lugar tan sagrado y tan de todos como la Misericordia. Gracias que Dios es Fiscal de las conciencias, buen Procurador del desvalido y el mejor Abogado de los pueblos honrados. Decíamos ayer...Vengan hojitas...de Parra. Tarí, tarari...tarararí...ero...melón...ero”. (Autonomía, 30-VIII-1933, nº 22).
AUTONOMÍA Ocupando toda la primera plana y parte de la segunda, Autonomía, periódico dirigido por Manuel Rodríguez de Vera (que actuó como defensor del cura imputado), dice: “Era noviembre del año próximo anterior. Se tramaba una infamia, que dio realidad a un asunto judicial. Un cura en la cárcel de Orihuela, un juez enjuiciado por la opinión, autoridades vergonzantes, escándalo público, y un pueblo noble, que espera a enjuiciar sobre Cura, autoridades, curiales y mozuelas. Todo pasó y en las breñas quedaron la fama de un sacerdote, los girones (sic) de la toga de un Letrado, y por los apremios de su pluma, la vacilante acusación de un Fiscal. Procesados por escándalo público unos hombres influyentes, hubo discusión sobre si el Ministerio Fiscal, había o no en su función, mantener querella, por el estupro de las asiladas perjudicadas, y luego vióse aumentado el escándalo de un pueblo, que pudo ver, como las mismas personas, señaladas como autores de estupro de aquellas chicuelas, seguían entrando y saliendo en la Casa Misericordia, como si tal cosa. Pues ha llegado el día aquel, para el que fueron emplazados, los sinvergüenzas que alimentaba los chismes y calumnias, y los Fiscales, que entendieron su deber, como lo cumplieron, Y ahora, ese Fiscal de la República, que acusó en juicio al Abogado del Cura en el sumario, y que no se conformó con la sentencia absolutoria dada por la Sala, puede ir tomando datos, que desde aquí le ofrecemos para la historia de sus actividades. La muchachica Ana María, supuesta víctima de aquella escena, retraída de años, según se dice en Orihuela, se encuentra en estado interesante. Y como el Cura del cuento, estaba en prisión el día 7 de noviembre de 1932 y permaneció unos meses, no puede ser el autor de la gracia. Y parece que la chica lleva su preciada carga como cinco o seis meses. Y se atribuye a un significado socialista la puesta en marcha, pero ese dice que su obra no puede empezarse, de tanto tiempo atrás, porque él es un Malthusiano de dos meses. Y con de en por sin sobre tras, la circunstancia de que la tal niña ha continuado asilada en la casa Misericordia, y allí no hay ahora ni Curas, ni monjas, ni cavernícolas, ni monárquicos, el Alcalde David está por tirar el arpa que desafina, de modo extraordinario, entre tanto cencerro tapado. Ahora, después de DIEZ MESES de aquellos sucesos, de cuando el Cura y su Abogado fueron procesados, vea el Fiscal General de la República, a quien tenemos el sentimiento, de remitir esta „ligera‟ noticia de sociedad, qué autoridades cumplieron sus deberes, y qué ciudadanos son los sinvergüenzas. Si Ana María no es una mercancía depositada en la Casa Misericordia de Orihuela, y los que han tenido jurisdicción y autoridad para evitar ese sucedido, no gozan de un fuero dictado por Gomáriz, sepa Orihuela qué hace la República de trabajadores con aquellos que convierten en mancebía un lugar tan sagrado y tan de todos como la Misericordia. Gracias que Dios es Fiscal de las conciencias, buen Procurador del desvalido y el mejor Abogado de los pueblos honrados. Decíamos ayer...Vengan hojitas...de Parra. Tarí, tarari...tarararí...ero...melón...ero”. (Autonomía, 30-VIII-1933, nº 22).
FUENTE: TESIS (Sánchez Balaguer)
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