El arroz con costra es uno de los platos más conocidos en la
ciudad de Orihuela.
Es un plato que se suele preparar en fechas especiales.
Es tradición, cocinarlo el día de San Antón. Además de que es la comida que siempre se les ofrece a los nuevos obispos como obsequio de bienvenida
Tiene su origen en el Medievo y fue citado por primera vez
en el Libre del Coch (Libro de Guisados, Manjares y Potajes de Rupert de Nola,
que fue cocinero mayor del rey Fernando I de Nápoles perteneciente a mediados
del siglo XV).
Es tradición, cocinarlo el día de San Antón. Además de que es la comida que siempre se les ofrece a los nuevos obispos como obsequio de bienvenida
Realizado a partir de deliciosos ingredientes como: pollo
campero, conejo y embutido, hace que
solo pensando en él, nos chupemos los dedos.
Es un plato que todo oriolano ha disfrutado a través de las
distintas generaciones.
Ya se las apañaban nuestras abuelas en preparar y trasmitir
esta suculenta receta como si de un noble secreto se tratase.
Una de sus grandes particularidades es que es de los pocos
arroces que puede toarse en frío, varias horas después de que se hubiera
preparado.
Para los amantes del buen vino, les aconsejamos que lo
acompañen con el más selecto de sus bodegas.
Receta para 4 personas:
2 cuartos traseros de pollo.
2 morcillas no muy
tiernas
300 gr. Longaniza roja
1 blanco
1 pimiento rojo
1 cabeza de ajos
2 tomates maduros
8 c/s de aceite de
oliva
4 tazas de arroz bomba
9 huevos a temperatura
ambiente
10 tazas de agua
Sal y azafrán
Se debe utilizar una
cazuela de hierro fundido honda para que el huevo al elevarse no se salga.
Forma de elaboración:
Hay que limpiar primero el pollo y se deja en reserva.
Cortamos el embutido en rodajas y el pimiento en tiras que
no sean muy gruesas.
Limpiamos la cabeza del ajo y lo cortamos circularmente sin
romperla
Cuando ya tengamos preparados todos los ingredientes ya
podemos pasar a la siguiente fase:
En una olla rápida se coloca el aceite y esperamos a que se
caliente.
Echamos las tiras de pimiento junto con la cabeza de ajo.
Cuando quede sofrito a nuestro gusto, retiramos el pimiento
que se colocará en el caldo para que le dé su característico sabor.
Ahora le toca el turno al embutido, al cual tenemos también
que sofreír evitando en todo momento que este llegue a deshacerse.
Se saca del aceite y se deja apartado.
Cogemos entonces el pollo y se sofríe. Empezamos acompañarlo
con tomate pelado cortado. Se sofríe sin llegar a quemar y se le añade
aproximadamente dos litros de agua.
Se pone la tapa y se guisa.
Se coge el arroz y se pone el horno a 230º.
Con el guiso terminado, se saca el pollo y se deshuesa,
colocando los trozos limpios en la olla en donde se guisará el arroz.
Con la cazuela en el fuego, se añade el caldo colado y
cuando hierva, se le echa el arroz.
Durante tres minutos se deja hervir todo y se le añade la
sal, colorante y el dedicado azafrán.
Se deberá guisar el arroz sin realizar ningún movimiento. (Salvo
que se observe que se concentra el aceite en el centro de la cazuela, que con
una cuchara, ligeramente moveremos.
Sólo durante 5 minutos se mantendrá el fuego al nivel más
fuerte, bajándolo después de pasado este tiempo y se quedará así otros 5 minutos
para que no hierva exageradamente.
En la espera, batiremos los huevos que deberán estar a temperatura
ambiente.
Pasados 10 minutos, el caldo se habrá consumido lo
suficiente para que echemos los huevos batidos, colocando encima el embutido.
Se mete todo al horno y se deja cocer durante 12 minutos.
Cuando los huevos formen una especie de soufflé, es que todo
habrá ido correctamente.
Terminado el plato, se deja reposar y se sirve.
¡Ya está!, ¡A chuparse los dedos!
FUENTE:
El arroz con costra no se le pone pimientos,a ver si la receta que te enseñaron es de otro sitio.
ResponderEliminarNi morcilla, ni tomate, ni cabeza de ajos ....
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