Como sería si la vida me olvidara.
Si por un capricho mi madre me odiara.
Solo se que si naciera
yo tendría una vida cualquiera,
como tu,
¡Quiero una oportunidad!
No comprendo como puedes pensar eso,
como deseas que yo no nazca.
Yo por ti lloraría días enteros.
Sueño con tus besos,
con el calor de tus abrazos.
Mi corazón palpita con lentitud.
Pues vivo amargado en tu regazo.
Pensando que algún mal día
una mano extraña
provoque mi pronta caída
a la muerte escondida
en la que me metiste tú.
¡Mamá!, yo sólo quiero vivir.
No me dejes porque alguien diga
que es mejor no procrear.
Que un hijo es mucho arte.
Que tu antes de cansarte,
veas como mi existencia
adorna tu hermosa vida.
Y que en estos nuevos días
que pronto llegarán
aprendamos a querenos
con todo nuestro afán.
¡Que bien!
Madre e hijo
de nosotros hablarán.
Porque habrás dejado que yo nazca.
Porque de veras habrás sido:
“MI VERDADERA MAMÁ”.
17/05/1990
No hay comentarios:
Publicar un comentario