La vida está llena de ironías, y esta es una de las más amargas. El tabaco, esa sustancia que cada año se lleva tantas vidas, ha terminado siendo, en un giro inesperado, la salvadora de muchas otras frente al oscuro plan que algunos gobiernos genocidas pretendían diseminar entre la población.
Todo comenzó en 2021, cuando iniciamos un largo y meticuloso estudio, impulsados por una sospecha que no nos dejaba en paz: ¿por qué esos políticos, aparentemente obsesionados con nuestra destrucción, emprendieron una campaña tan agresiva contra el tabaco? Al principio, no tenía sentido. ¿Cómo podían preocuparse por nuestra salud quienes permiten el tráfico de sustancias ilegales, se enriquecen con el narcotráfico, y, a través de películas y series, promueven las drogas como algo divertido y necesario, empujando a jóvenes y adolescentes hacia el consumo de cannabis?
Pensamos que quizás todo se reducía a una cuestión de dinero, un simple motivo recaudatorio. Pero cuanto más investigábamos, más claro se volvía el panorama. La nicotina, esa misma que tantas veces fue señalada como el enemigo, tenía un efecto inesperado sobre algunos componentes no declarados de los inyectables. Y así, la verdad comenzó a emerger, revelando el irónico papel que el tabaco había jugado en salvar vidas, justo cuando aquellos en el poder querían todo lo contrario.
Ahora entendemos mejor la demonización del tabaco promovida por Ley Antitabaco, aprobada en 2005 y en vigor desde enero de 2006. Esta ley, promovida por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, prohibió fumar en espacios públicos cerrados, en lugares de trabajo y en los centros educativos. Su campaña no solo hizo la vida imposible a personas que simplemente deseaban su dosis diaria de nicotina, sino que encajaba perfectamente en el oscuro rompecabezas que se estaba desplegando. Lo que parecía un intento de proteger la salud pública resultó ser una pieza crucial en un plan a futuro mucho más siniestro.
Aunque el efecto no es uniforme para todos, muchas personas han notado una mejoría tras utilizar la nicotina en nuestros experimentos de manera controlada, que hemos realizado con voluntarios que fumaban en pipa o mediante parches de nicotina. Pero no se preocupen, continuaremos trabajando en beneficio de nuestros vecinos. Sentimos una profunda deuda con nuestros semejantes.
Este estudio ha sido posible gracias a las investigaciones de LQC.
No hay comentarios:
Publicar un comentario