En el ocaso de las horas silenciosas, cuando los susurros del viento acarician los rincones antiguos de Orihuela, se alza un eco mágico que trasciende los límites del tiempo y el olvido. En el fulgor de la noche estrellada, el Blog de Orihuela Mágica alcanza un hito trascendental: las 250 mil visitas. O lo que es lo mismo, el cuarto de millón.
Ha sido un viaje de descubrimiento, un peregrinaje a través de los enigmas y secretos que yacen entre las sombras de esta tierra bendecida por lo inexplicable. Desde los confines del olvido, resurgió este rincón virtual, una ventana al alma de Orihuela, que durante años permaneció en el letargo, ajeno al devenir del tiempo.
Aunque el algoritmo de Google castigue el abandono en el que dejé sumido el blog durante años, con su indiferencia, los misterios ancestrales de esta tierra han sido un imán irresistible para los buscadores de lo oculto y lo insólito. Cada clic, cada visita, ha sido un susurro en el viento, una voz que resuena en la eternidad, un tributo a la magia que pervive en los recovecos más recónditos de Orihuela.
Que estas palabras sean un tributo a aquellos que han recorrido este sendero de palabras y enigmas, un testimonio de gratitud hacia aquellos que han permitido que este sueño cobre vida una vez más. Que el brillo de las estrellas ilumine nuestro camino hacia nuevos horizontes de misterio y asombro. Que el Blog de Orihuela Mágica siga siendo un faro en la oscuridad, guiando a los buscadores de lo insólito hacia la luz de lo desconocido.
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