En lo más profundo de la sierra oriolana se oculta un lugar mágico, enigmático y cargado de historia: La Cruz de la Muela, también conocida como Cabezo de la Cruz de la Muela. Este icónico símbolo, situado en lo alto de la sierra, se erige como un testigo silencioso de antiguos rituales que, según cuentan las leyendas, tenían el poder de proteger la huerta de Orihuela de las tormentas.
La travesía para llegar a este enclave misterioso comienza en la urbanización Montepinar, en una ruta de 8 kilómetros que promete vistas impresionantes y experiencias inolvidables. Pero detrás de la majestuosidad del paisaje, se esconde una historia fascinante que se remonta a siglos atrás.
Según el cronista local José Montesinos, la primera cruz en la zona fue colocada por el predicador San Vicente Ferrer en el siglo XVII. Estas cruces, concebidas como escudos protectores contra los peligros meteorológicos, formaban parte de un ritual elaborado que involucraba palma blanca bendita, cera y corporales, así como la bendición de términos. Aunque en el siglo XVIII la única cruz oficial fue la de la Muela, el paso del tiempo ha marcado la presencia de varias estructuras a lo largo de los años.
Lo más intrigante es la conexión entre la Cruz de la Muela y fenómenos celestiales inexplicables. En abril de 1918, los periódicos locales de Orihuela informaron sobre la visión de un objeto volante cerca de la cruz. Cien años después, Rosa María Guerra fue testigo de luces misteriosas en los cielos junto a la cruz, describiendo movimientos zigzagueantes y detenciones en el aire que desafían toda lógica.
Pero la misteriosa saga de la Cruz de la Muela no se detiene ahí. En diferentes momentos de la historia, eventos inexplicables han marcado la existencia de esta estructura. Desde el descubrimiento del cadáver de un anciano tras la romería de 1910 hasta el misterioso acto vandálico de 1985, donde la cruz fue derribada con inscripciones en su base, la Cruz de la Muela parece estar envuelta en un aura de secretos sin resolver.
Las inscripciones, que aún permanecen frescas en la memoria de aquel oscuro episodio, formaban una extraña cruz con las palabras "sapo", "ola", "Pili" junto a un corazón, y "mano". ¿Era una promesa de amor, un encantamiento o un acto de gamberrismo despiadado? Las respuestas se desvanecen en el viento de la sierra oriolana, dejando tras de sí un enigma que la ciudad de Orihuela guarda celosamente.
La Cruz de la Muela no es solo un monumento; es un portal a la historia misteriosa y a eventos que desafían la comprensión humana. ¿Te atreves a adentrarte en la ruta de los secretos, a explorar la magia oculta en la sierra oriolana y descubrir los misterios que la Cruz de la Muela guarda en su silenciosa vigilia? El viaje comienza en Montepinar, pero el destino te reserva un encuentro con lo inexplicable en lo más alto de la sierra de Orihuela.
"Devotos oriolanos, hijos míos, estoy cierto que en aquella elevada montaña habitan muchos demonios, los que con sus infernales astucias causarán entre vosotros innumerables ruinas espirituales y temporales. Si queréis veros libres de ellos, colocad allí el soberano estandarte de la Santísima Cruz".
(Vicente Ferrer 1411).
FUENTES:
LA AJETREADA HISTORIA DE LA CRUZ DE LA MUELA ~ Alicante Vivo
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