Tratado de 1573 sobre las letras de gracia, necesario para aquellos que tienen a su cargo el cuidado de las almas, por los autores más excelentes y distinguidos en derecho, el Dr. Joannes Staphilaeus, el Dr. Joannes Nicolaus Gimon, Ludovicus Comes...; con un índice muy completo.
Tractatus de literis gratiae quam necessarius iis qui animarum curam gerunt, authoribus excellentissimis viris iureconsultis do. Ioanne Staphilaeo, Ioanne Nicolao Gimon., Ludouico Comes... ; cum indice locupletissimo.
Ubicación: Lyon; publicado por Charles Pesnot en 1573.
Formato: 59 páginas, [5] en blanco, 428 páginas. Dimensiones: 16 x 11 cm. Encuadernación en pergamino de la época.
Luis Gómez (aproximadamente 1494-1543): Jurisconsulto y canonista español. Nacido en Orihuela, provincia de Alicante, alrededor de 1494, falleció en Macerata (Italia) en 1543. Ingresó al estado eclesiástico y se trasladó a Roma, donde ganó el aprecio de los papas León X y Adriano. Fue nombrado obispo de Fano o Sarno y posteriormente ocupó el cargo de auditor en la Rota, sucediendo al destacado humanista Antonio Agustín. Entre sus obras destacan "Reglas de la cancillería apostólica" y "Decisiones del tribunal de la Rota", además de otros escritos en derecho civil y canónico que tuvieron una gran difusión en los siglos XVI y XVII.
Una obra de referencia clave en la bibliografía legal es el "Index librorum omnium qui in utroque jure hinc inde eduntur compositus a... Joanne Neuzanis... nunc vero per clarissimum J. C. D. Ludovicum Gomessum hispanum" (Venecia, 1525). Como indica el título, esta obra revisa y amplía el trabajo de Giovanni Nevizzano, titulado "Inventarium librorum in utroque jure hactenus impressorum..." (Lyon, 1522).
En 1573 salió publicado este libro donde el oriolano Gómez, Luis (ca. 1494-1543) colaboró en su elaboración con Stafileo, Giovanni de la ciudad de Trogir (1472-1528).
Una obra de 428 páginas en latín que trataba el tema de las letras de gracia, necesario para aquellos que tienen a su cargo el cuidado de las almas.
En su primera página aparece la figura de un dragón coronado con el cuello encorvado hacia la izquierda y que está rodeado por unos caracteres latinos que dicen: "Dvrare, mori, et non perire" (Durar, morir y no perecer). y justo debajo de la figura del animal, el número asociado a estas bestias, el número "4". Como referencia a la dimensión a la que pertenecen y desde donde tejen todos sus macabros planes. Las flores de liz asientan en la cima de la corona, representando la sangre real, el vínculo que hay entre los dragones y la sangre original descendiente de estos primeros seres que mantuvieron relaciones con las mujeres humanas para crear una estirpe de "elegidos" que darían su vida a la causa del control de las almas terrenales por toda la eternidad engañando a sus semejantes pero disfrutando de unos privilegios que ningún otro poseería.
Es curioso como un volumen dedicado en exclusiva al tema del cuidado de las almas, tenga como elemento decorativo en su primera página, la imagen de uno de estos seres cuya mitología está directamente asociada al tema del control de las almas humanas que son infinitas pues mueren en cuerpo pero no en espíritu. Aunque no sabemos si con el texto "Dvrare, mori, et non perire" se refieren a esto o van más encaminados a develarnos algún secreto de los seres de condición reptiliana.
En algunas tradiciones cristianas, especialmente dentro del ámbito pastoral y teológico, la "letra de gracia" se referirse a la enseñanza o comprensión de la gracia divina tal como se expresa en la Biblia. La "letra" en este caso podría asociarse con el contenido escrito de las Escrituras, y "gracia" se refiere a la gracia divina que se considera esencial para la salvación y el perdón de los pecados.
Según nuestra interpretación, el pecado es aquello que dicta el cuidador de almas, en este caso el Dragón, que es el que está capacitado para guiar en el camino espiritual que ha de conducir irremediablemente hacia la salvación y el perdón de esos pecados creados por el lider guiador de almas que por ende, es el que otorga la gracia divina según sus propios criterios.
El cuidado de las almas, a menudo asociado con roles pastorales o de liderazgo religioso, implica guiar espiritualmente a otros y proporcionar enseñanzas basadas en la fe. En este contexto, tener "letras de gracia" podría implicar una profunda comprensión y habilidad para comunicar las enseñanzas sobre la gracia divina y cómo se manifiesta en la vida espiritual.
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