Álbum musical destacado por la página web oficial de la Universidad Nacional de Educación Pública Estatal Española (UNED). Apartado dedicado a MIGUEL HERNÁNDEZ, "Poemas musicalizados y discografía". Incluído también en la obra literaria del escritor y colaborador de Radio Nacional de España Fernando González Lucini, "MIGUEL HERNÁNDEZ ...Y su palabra se hizo música".

martes, 29 de marzo de 2016

El Horno de la Calle Comedias


También en la Casa de la Caridad de la Calle Comedias, podemos encontrar este horno que tiene una antigüedad de más de 200 años.

Otra joyita antigua con la que poder deleitar nuestros ojos.

lunes, 28 de marzo de 2016

La Fuente Árabe de la Calle Comedias


Otro de los tesoros que esconde la Calle Comedias en lo más oculto del inmueble que Caritas tiene allí dispuesto en el interior de la denominada Casa de la Caridad, antigua Casa Carrió, es una fuente con la que los antiguos habitantes de Orihuela se abastecían de agua en tiempos de la invasión musulmana.

La Cueva de la Casa de la Caridad


La casa de la Caridad de Orihuela es un edificio situado en la calle Comedias, detrás de la Catedral y que fue inaugurado el 23 de mayo del 2008 aprovechando los restos de otra casa más antigua edificada en el año 1763 y que había sido conocida durante el siglo XIX como Casa Carrió. Está subvencionada por Caritas Diocesana de Orihuela y recibe la imprescindible y abundante ayuda de fondos particulares y privados.

Este lugar, además de realizar su labor como casa de acogida de las personas más desfavorecidas y de proporcionarles una oportunidad de reinserción gracias a las numerosas actividades que en ella se realizan como los talleres y otras medidas de atención social, dispone en su interior de algunos de los tesoros más hermosos y a la vez desconocidos de nuestra querida ciudad.

Uno de ellos es la que durante años fue conocida como la Pedrera de Matías, una improvisada cantera que fue utilizada hasta el siglo XIX como lugar de extracción de piedra jabalina para la construcción de los edificios de Orihuela.

Lástima que actualmente esté prohibido el acceso por peligro de derrumbamiento.

Numerosas leyendas y rumores han corrido sobre este lugar en donde algunos de los más ancianos de Orihuela se atreven a contar terribles historias de monstruos y fantasmas que sus abuelos les relataban en sus tiempos.

Habiendo sido el lugar durante un breve lapso de tiempo hospital segregado del de San Juan de Dios no nos extraña que hubiera sido pasto de cuentos de miedo y otras historias que servían para que los niños permanecieran alejados de la entrada de la cantera.

Estas son las fotos de la Cueva de la Casa de la Caridad:



Antes del derrumbamiento


Estado actual


OTRAS FOTOS DE LA ZONA 








Participando de la Leyenda del Canto Foral



"Siendo fiel a mi rey contaré que con mis propios ojos he sido testigo del balcón más hermoso de toda la cristiandad y que en mi Castilla nada hay que se le parezca".



Estas fueron las palabras que el enviado de Pedro el Cruel dijo al ver por primera vez las vistas de la Vega Oriolana al descorrer las cortinas que tapaban los orificios por donde debía pasar la luz en el llamado Canto Foral.


Nosotros quisimos participar de tan hermoso momento y nos decidimos un fin de semana a subir a su interior para comprobar de primera mano si algo de la leyenda quedaba en el interior de este enorme pedrusco.

Lo cierto es que se trata de un hermoso lugar.

Ya en su entrañas fuimos partícipes de un momento intenso en el que cerramos los ojos y nos dejamos llevar por el eco de este hecho histórico que nos arropó y nos hizo cómplices una vez más de la historia de nuestra querida ciudad.

Si quieres conocer la leyenda, pincha el enlace que hay después de las fotos.











sábado, 26 de marzo de 2016

El misterioso pero hermoso Ídolo de Orihuela


Pepe el Faja dedicaba los minutos a realizar su tarea cotidiana.
En la ladera del monte San Miguel, a pocos pasos de él le pareció ver un pedrusco con forma extraña que rápidamente le llamó la atención.
Se agachó y se puso a mirarlo lo más detenidamente posible.
Le resultó curioso que con su naturaleza de canto rodado se encontrara por aquel paraje.
A sus ojos no expertos pero atentos, había algo en aquella piedra tallada que le hizo pensar que alguien en Orihuela se sentiría muy satisfecho de conseguirlo.
Pero José Ruiz Mateo, no era un hombre ambicioso y despiadado, sino más bien todo lo contrario, un honrado trabajador noble y dispuesto a todo por el bien de contribuir a la cultura de su ciudad.
Así que inmeditamente lo donó al ayuntamiento de Orihuela.

Se celebró un acto al que asistieron personas célebres y expertos en la materia. José acudió con su familia.
En el acto se le hizo un reconocimiento al autor del hallazgo.

Los expertos determinaron que este ídolo de piedra estaba realizado en piedra caliza con tendencia elíptica y tallada con unos llamativos y enigmáticos surcos.

Posiblemente proceda de un yacimiento de la Edad de Bronce cercano al Llano de San Miguel. El antiguo poblado que existió bajo el emplazamiento en donde se encuentra el actual Seminario Diocesano.

Los prestigiosos arqueólogos Emilio Diz y Silvia Yus lo han datado entre el 1300 y el 1000 antes de Cristo.

Seguramente estemos ante la única pieza de estas características encontrados en la provincia de Alicante.

Y no hay que olvidar que perteneció a las gentes que poblaron las tierras en donde hoy se asienta Orihuela hace más de 3000 años.

El ídolo representa un misterio total, ya que se desconoce su significado y su utilidad. También resulta chocante el simbolismo que tienen los grabados que lo adornan.
Fijándonos en estos grabados se puede apreciar una especie de forma humana de gran cabeza con pequeñas piernas y brazos. La cabeza está adornada con un tocado con dos cuernos.

¿Es quizás la representación más antigua que tenemos por estos lares del señor de todos los males o no es más que una figura que alguien talló para venerar a un determinado dios o personaje famoso de aquella época?

Algunas nuevas teorías arrojan algo más de luz o más incertidumbre al interpretar que la figura debe verse de forma horizontal, no vertical como se había hecho hasta ahora.



De esta nueva forma de mirarlo se puede comprobar una enorme similitud con un ojo humano.

El ojo, en culturas arcaicas ha servido para representar el símbolo espiritual del ojo que todo lo ve, el que nos vigila.

Otra interpretación más osada es la que hace Julio Asunción, que interpreta en esta hermosa y distinguida figura un arma ritual, una especie de maza de piedra con dos escotaduras en donde según él, se ataría dicho objeto a un mango para servir como un arma que se habría utilizado en macabros sacrificios rituales de animales e incluso humanos. De esta manera, habría sido el mismo dios, representado en el ídolo, el que habría sido directamente el autor del sacrificio.

¿Tú qué opinas?

lunes, 21 de marzo de 2016

Incluso después de muerta (Nuevo testimonio Oriolano)


Yo he trabajado gran parte de mi vida en una notaría de Orihuela.

Recuerdo que faltando escasos días para que me llegase la jubilación vino a visitarme una de tantas clientas a las que había atendido durante años.

Estuvimos un rato con cosas del trabajo y cuando terminamos, María me preguntó que si era cierto eso de que me jubilaba.
Por supuesto que la respondí con un sí y después de desearme lo mejor estuve explicándole que no se preocupara que iba a quedar en buenas manos y que todo el papeleo que hasta ahora le había llevado yo pasaría a manos de otro que había sido elegido por mi con mucho interés y mucho tacto.

Seguimos platicando y fue entonces cuando me confesó un secreto que yo ignoraba y era que la pobre señora estaba bajo un tratamiento por causa del cáncer.

Lo más delicadamente posible le di mi cariño y comprensión y más tarde se despidió y se marchó encantada con todo lo que habíamos tratado sobre sus papeles y mi asesoramiento.

Pasados 3 meses más o menos, ya jubilado me encontraba en casa.
Una noche, recuerdo claramente que eran las 4 de la madrugada, pues yo suelo escribir cualquier cosa fuera de lo común que me pase, tanto los sueños como las situaciones curiosas.

Pues bien, me desperté a eso de las 4 de la madrugada sintiendo una presencia a mi lado tan fuerte que de mis labios salió un nombre llamando a la persona que yo creía que me acompañaba.

-         María, María.

No me preguntes por qué, pero yo sabía que María estaba allí aunque no era capaz de verla.

Apunté en un papel lo que me había parecido sentir y ya más calmado conseguí conciliar el sueño y me quedé profundamente dormido.

A la mañana siguiente, caminaba por mi casa con las zapatillas puestas cuando a las nueve de la mañana me sonó el teléfono.

Lo cogí y me encontré hablando con un conocido que me puso al corriente de que la noche antes, una de mis antiguas clientas, María, había fallecido.

Le interrogué sobre la causa aunque ya lo tenía más o menos claro y le pregunté sobre la hora del fallecimiento.

Mi cuerpo sufrió un espasmo cuando escuché la hora en la que se produjo exactamente la muerte de mi ex-clienta.

Fue a las 4 de la madrugada, justo a la misma hora en la que yo me había despertado sintiendo su presencia en mi habitación.

Yo no soy muy dado a creer en estas cosas, ni fantasmas, ni ovnis, ni paranoias de esas.
Pero lo que me ocurrió aquella noche me resulta un tanto inquietante y muy curioso.

De cientos de clientas a las que yo había atendido a lo largo de mi carrera profesional, fue sólo la presencia de aquella la que sentí, tanto, que llegué hasta el punto de llamarla por su nombre un par de veces.

No sé como explicar la sensación que tuve aquella noche. Pero te aseguro que fue ella la que estaba conmigo en la habitación. De eso no me cabe la menor duda.



domingo, 20 de marzo de 2016

FICCIÓN: 10 Lugares de Orihuela en donde pasar auténtico terror: 3. El piso de la calle de Las Mantillas


Aún estaba pensando en lo dramático que debía haber sido para el sujeto que me contó el testimonio que me sirvió como base para una de las entradas anteriores sobre los hechos que le habían sucedido en su piso de la calle Overía cuando a través de Facebook me han llegado más testimonios de otros hechos inexplicables similares ocurridos en calles que se encuentran bastante cerca de la calle mencionada.

Resulta que en la calle de Las Mantillas, perpendicular a la calle Overía, en una de las viviendas que hay allí, un vecino de esa calle tuvo que abandonar su casa porque ya no aguantaba más.

Todo empezó con un inocente cambio de lugar de uno de los ventiladores de la casa.
Se encontraban distraídos él y una amiga charlando tranquilamente junto a un ventilador de esos de tipo cuadrado con dos patas cuando descubrieron para su asombro que en apenas unos instantes, sin percatarse de ello, el aparato había variado su posición inicial. Aunque este hecho no implica nada grave y ustedes podrían decir que el movimiento se podría haber producido por la trepidación en el funcionamiento normal del ventilador, dejen que les siga contando.


Los días siguientes, se sucedieron sin ningún contratiempo a relatar, pero pasado algo más de un mes sucedió la segunda cosa extraña que esta ya empezó a mosquearle.

Resulta que por motivos no aclarados tuvo que marcharse durante un lapso de tiempo de la vivienda, como una semana. Al regresar, y al poco rato de dejar la maleta y sus cosas apiladas en cualquier parte, escuchó a lo lejos un ruido fuerte de algo cayendo sobre el lavabo. Se acercó para investigar y descubrió el grifo abierto, vertiendo agua y el enorme espejo del cuarto de baño sobre el suelo que milagrosamente no se había roto, la alcayata intacta en la pared y sin ninguna explicación aparente de la caída tan extraña sufrida por el espejo que conservando en perfectas condiciones su sujeción parecía más bien haber sido empujado por una mano invisible para llamar la atención cayendo posiblemente sobre el grifo.
Es la única explicación que pudo encontrarle.

Hasta hora, hechos que podrían tener una sencilla explicación lógica que tan sólo produjo una sensación de débil extrañeza sobre mi testigo.

Pero lo que ocurrió a continuación fue lo que provocó su espanto y que muy asustado decidiera alejarse de la vivienda para siempre.


Me cuenta, que una de las noches en que trataba de dormir, sintió como algo le sujetó uno de los pies. Inclinó la cabeza y se topo cara a cara con el verdadero misterio ya que sin verse con total claridad, pudo sentir unas manos que le acariciaban el tobillo. Cuando consiguió acostumbrar un poco los ojos a la oscuridad no absoluta de la noche, ya que entraba un poco de luz del exterior, pudo divisar una especie de forma, una silueta humana que se atrevió a identificar como el cuerpo de una mujer que se entretenía moviendo la ropa de la cama y tocándole los pies.

Él se asustó más y con el miedo metido en el cuerpo, se arropó creyendo que eran imaginaciones suyas producidas por la autosugestión, pero algo le volvió a estirar de la sábana dejándolo destapado. Eso se produjo por dos ocasiones consecutivas. El se tapaba y lo que fuera eso, le destapaba.


Encendió la luz y no observó nada inusual, allí no había nadie físicamente.

Trató de conciliar el sueño y vencer el miedo provocado por la situación y de repente sintió como si alguien se acostara junto a él notando en todo su esplendor como el colchón cedía bajo el peso de algo invisible que lo atemorizó. Además de una sensación fría que le recorrió toda la espina dorsal al sentir junto a su cara en la almohada unas arrugas inexplicables que se habían producido como si alguien se hubiera atrevido a apoyar su cabeza junto a la suya.

Eso fue lo último que recuerda, pues, ya jamás volvió a dormir en aquel lugar.


Esto nos lleva al siguiente paso en la investigación.

Tenemos 4 testimonios que coinciden en una zona en donde se han experimentado fenómenos inexplicables de distinto tipo y consideración.

Esto es:

-En la CALLE MANTILLAS
-En la CALLE OVERÍA
-En JARDÍN INGENIERO JUAN GARCÍA
-En CAMINO/TRÁNSITO SAN PEDRO

Marquemos en el mapa la zona caliente en donde no habrá más remedio que seguir investigando y hablar con más testigos.



Esta zona y las colindantes, sufrieron en marzo de 1829 la sacudida de un terrible terremoto que causó la destrucción de parte del antiguo convento de la Trinidad. Las víctimas se las pudo contar por cientos en este lugar y en el resto de Orihuela.

El extraño símbolo de la Diablesa



Miguel Sánchez Lidón, autor del libro EL GRIAL DE LUCIFER, el más vendido sobre los misterios que acontecen en la ciudad de Orihuela, ha encontrado un extraño símbolo en la figura de La Diablesa... añadiendo más misterio a esta figura emblemática de nuestra cultura oriolana.


Se ha utilizado en el descubrimiento, varias horas de observación explorando toda la superficie del paso y el uso de una cámara fotográfica de alta resolución.

Dicho símbolo, para todo aquel que quiera investigarlo, se encuentra situado en la parte trasera de la bola del mundo. 

Se trata de un grabado circular en cuyo interior aparecen una especie de símbolos o letras parecidas a las griegas.



Lo que sabemos con seguridad es que no se trata de la firma del autor.
¿Qué secretos esconde esta marca que podría tener un origen alquímico?




viernes, 4 de marzo de 2016

La inesperada visita de mi abuela fallecida



Hoy me ha tocado visita sanitaria. He tenido que ir a hacerme un análisis de sangre y un electrocardiograma.

Pero por supuesto, yo no puedo dejar de investigar ni en esos momentos tan críticos.

Durante la sesión de los análisis he coincidido con un simpático oriolano y vecino de mi lugar de trabajo con el que he tenido el gusto de charlar sobre estos temas tan interesantes.

Por supuesto, él ha sentido mucha curiosidad y se ha metido enseguida al blog con el smartphone y me ha preguntado varias cosas.

Su interés venía condicionado por un caso extraño e inolvidable que le ocurrió en su pubertad y que ha sido muy amable de contarme.

No me ha permitido grabarlo pero sí me ha dado permiso para contároslo.

Esto es lo que me ha relatado:


Tú sabes que lo normal es guardar una estrecha relación con los padres de tu madre, o sea, con los abuelos maternos que son los que más ves a lo largo de tu vida y con los que más tiempo pasas.

Pero este caso que te voy a relatar me ocurrió con los otros abuelos, con la madre de mi padre.

Recuerdo como si fuera ayer mismo que era verano y que llevaba pantalones cortos.
Mi abuela falleció y fuimos al velatorio en su casa de Murcia.

Yo por supuesto, me negué a verla porque me sentía muy incómodo ante la presencia de un cadáver.

Lo que más recuerdo de ella cuando estaba viva es es esa sonrisa y ese pellizquito que me daba en la barbilla en tono cariñoso.

El caso es que, ya en nuestra casa de Orihuela, aquella misma noche o la siguiente, eso no lo puedo asegurar, estaba en mi cama tratando de dormir pero el calor no me dejaba.

De repente, la temperatura de la habitación cambió bruscamente hacia un frío extraño.
Sentí tanto frío que no tuve más remedio que taparme con la sábana de mi cama.

Cuando me di cuenta vi una figura que destacaba sobre el marco de la puerta, un rostro pálido, blanco y unas prendas muy oscuras, negras.

No te puedo decir si había luz o que la figura se veía iluminada de por sí como si emitiese luz propia.

El caso es que creí ver el rostro de mi abuela fallecida en esa forma fantasmal que me visitaba a media noche.

Asustado de veras por la aparición, me tapé con toda la sábana sobre la cabeza.

Pero el frío no pareció disminuir, fue todo lo contrario ya que sentí como se hacía más intenso.

Levanté la sábana para mirar y comprobar si aquella figura se había ido y mi susto aumentó al constatar que la figura fantasmal se encontraba junto a mi cara.

Pero algo cambió. Dejé de sentir frío y el miedo desapareció y fue sustituido por una sensación de paz y tranquilidad.

Vi con toda claridad, como te estoy viendo a ti como mi abuela fallecida me acercaba su mano y sentí como si algo me pellizcara la barbilla una última vez.

Tengo ahora 40 años y es como si hubiese pasado el tiempo, lo tengo tan fresco como el día que ocurrió.

La figura me pellizcó la cara e inmediatamente se desvaneció en el aire.

Volví a taparme con la sábana por encima de la cabeza porque aún habiéndose marchado la sensación de frío me quedé aturdido y asustado por lo que me había tocado vivir.

Cuando hablé con mi madre, le dije lo que había pasado y por supuesto ellos no me creyeron pero se quedaron muy mosqueados al describirles con exactitud la ropa de la aparecida que resultó coincidir con la ropa con la que había sido enterrada sin que yo hubiese llegado a verla.



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